22 de marzo de 2007

¿Regeneración?

Joder. No sé como explicarlo. Estoy temblando.

Hace un rato que me he levantado -hoy ya dentro de mi horario habitual-.
Por cierto, he dormido como un tronco y sin problemas. Cuando me acosté después de ver la película apenas me dolía nada. Dos gelocatiles de 650 miligramos hacen milagros.

Me he dirigido al cuarto de baño para ducharme, lavarme los dientes... Lo de cada día, vamos, pero cuando me he enfrentado al espejo, esperando ver mi rostro amoratado me ha extrañado ver que no quedaba señal alguna de mi pelea con el vecino. Sinceramente, hasta ahora nunca me habían puesto un ojo a la virulé, así que tampoco sé lo que tarda en irse un moratón, pero diría que algo más sí que duran. Quitándole importáncia me he empezado a desnudar -¡joder, qué frío hace hoy!- y al sacarme las vendas de las manos ha sido cuando ya me he asustado. Hasta ese momento ni me he dado cuenta de que al despertarme no me dolía nada. Ni un rasguño. Ni una costra, cicatriz o marca.

Por un momento he pensado que había soñado los dos días anteriores y que volvía a ser martes... Pero ahí están los vendajes y las tiritas ensangrentadas. No han desaparecido.

Estoy acojonado. No sé qué hacer.

1 comentario:

Anónimo dijo...

No está mal, pero yo evitaría el uso de la cursiva/negrita como enfática, tan característica de los yankis.