24 de abril de 2007

Puto Chaikovski

Ésta noche he tenido un sueño de ésos que te dejan hecho mierda.

Avanzaba junto a alguien por unas catacumbas lóbregas, húmedas, iluminando nuestros pasos con una antorcha. Las sombras temblaban, y avanzaban y retrocedían a nuestro alrededor, cómo animales que no parecían decidirse entre el miedo y la curiosidad.
Ecos de una radio mal sintonizada llegaron de repente a nuestros oídos desde distintas galerías, arrastrando hasta nosotros los compases de El Cascanueces, apagando nuestros gritos y los de la persona que esperaba ser rescatada. Sabíamos que gritaba desde un lugar cercano, pero el estruendo provocado por la suite de Chaikovski nos impedía localizarla.
Una sensación de pérdida siguió a la de impoténcia, y entonces el que me acompañaba se volvió hacia mí con lágrimas en los ojos. Reconocí a Juan Blanco cuándo dijo en un murmullo:
-La hemos perdido, Daniel. Hemos llegado tarde.
Repentinamente los túneles se hallaron totalmente inundados y me encontré flotando en medio de la gran masa de agua helada, aguantando la respiración. Intenté moverme, buscar una salida a ciegas, impulsándome en el agua con torpeza al ritmo de la música. Ví luz a lo lejos y buceé hacia ella, y al acercarme los ví.
Primero ví a Sara, luego a Rafa y a Xavier, y después a mis padres. Finalmente flotó junto a mí un hombre de uniforme. Todos flotaban en el fondo, rígidos, muertos, y se mecían suavemente mientras me miraban con aquellos ojos sin vida, acusándome.
Abrí la boca para gritarles que yo no tenía la culpa, pero una tromba de agua bajando por mi garganta me lo impidió, ahogándome.

Súbitamente he despertado, cubierto de sudor y respirando con dificultad. Algo líquido, pegajoso y oscuro manchaba mis manos, mi rostro y las sábanas. Otra maldita hemorragia, he deducido segundos después, al recuperar la consciencia de dónde estaba. He vuelto a dormirme sin hacer ni el intento de ir a lavarme.

Cuándo me he despertado ésta mañana casi me muero del asco.

No hay comentarios: