28 de marzo de 2011

¿Casualidad? Sí, mejor llamémoslo casualidad...


Esperemos que sí, que sea una simple casualidad que este libro, Wendoline Kramer, de la escritora Laura Fernández, haya salido publicado justo ahora, tan sólo cuatro meses después de la publicación de Hoy me ha pasado algo muy bestia y un año después de que mi novela empezara su viaje entre las editoriales y agencias literarias a la vez que viajaba gratuitamente por la red para uso y disfrute de todo aquél que la quisiera leer.

Esperemos que sea una casualidad que otra novela de "superhéroes" -género literario, recordemos, inexistente hasta ahora en nuestro país- aparezca en el panorama editorial de nuestro país tratando en parte algunos de los temas que se tratan en Hoy me ha pasado algo muy bestia. Y es que al leer la sinopsis de la novela no puedo sino preguntarme si realmente estamos ante una casualidad. Juzgad vosotros mismos:

"Wendolin Kramer no es una chica cualquiera. Es Súper Chica. O eso cree ella. Guarda un traje con capa en su armario y está esperando a que Kirk Cameron conteste sus cartas. Con casi treinta años, ha montado un despacho en su cuarto, situado en una callejuela putrefacta de una entrañable Barcelona sonámbula, y trata de resolver malentendidos. Wen se sumergirá en una aventura que cambiará para siempre su vida."

Lo "divertido" del caso es que tal vez Wendolin y Daniel puede que se encuentren un día por las calles de Barcelona persiguiendo a los mismos delincuentes.

Link a noticia sobre la novela en La Vanguardia.es: http://blogs.lavanguardia.es/el-arquero/?p=205

23 de marzo de 2011

¡La novela en El Corte Inglés!

Ha costado lo suyo, pero al fin ha empezado a venderse Hoy me ha pasado algo muy bestia en El Corte Inglés. Ya lo tienen en Madrid, en el centro de la Castellana, y en breve estará también en Barcelona, en el de Diagonal, ¡y espero que poco a poco vaya llegando a los demás!


Sin duda es una muy buena noticia, tanto para la novela como para mí. ¡Gracias a los que lo han hecho posible!

17 de marzo de 2011

Microrrelato ganador de la medalla de bronce

Equilibrio, por Francisco José Palacios Gomez


Gabriel terminó con reinado del mal de Matilde, soberana de la guardería. Ningún niño se libraba de llegar a su casa alguna vez con un ojo morado, una hemorragia nasal o los dientes de la malvada niña marcados en la piel. La profesora no sabía qué hacer ante las quejas de los padres, pues desconocía el origen de las lesiones. Los pequeños no se atrevían a denunciar a su agresora. La represalia podría ser aún peor. La pequeña Matilde, de cuatro años, les daba collejas con su supervelocidad, cuando la profesora no miraba. ¡Le encantaba verlos llorar! Si alguno disfrutaba con un juguete, iba presta a romperlo, con su superfuerza. Además,  era superinteligente. Sabía que esos poderes podían ser utilizados para hacer el bien pero…¡era tan divertido usarlos para provecho propio! Nadie conocía sus habilidades, ni siquiera sus padres. Si algún adulto la acusaba, ella expandía sus pupilas azules, y ponía rostro angelical. Nunca la castigaban.

Un día, Matilde acechaba a un pequeño, dispuesta a propinarle un buen susto, gracias a su invisibilidad. Algo le impactó en la cabeza, lo que provocó que volviera a ser visible, y cayera al suelo, presa del aturdimiento. Al otro lado del aula, Gabriel, el niño nuevo, sonreía, los ojos brillantes. Un biberón, lanzado con gran precisión, había tumbado a la niña. Gabriel también tenía superpoderes. Se erigió en el defensor del resto de la clase. Matilde aprendió entonces una gran lección: el universo es como una balanza que siempre acabe hallando el equilibrio.

16 de marzo de 2011

Microrrelato ganador de la medalla de plata

Héroes Anónimos, por Eduardo Enjuto (dso)


Escondido en un almacén abandonado, intentando curar su herida, el hombre maldecía su mala suerte mientras el encapuchado se acercaba.

—Me has encontrado —dijo—. Muy hábil. ¿Te ayudó el rastro de sangre?
—No te burles, Víctor —respondió el hombre del pasamontañas—, no estás en posición. Te pedí que te entregaras y que dejaras de tomarte la justicia por tu mano. Al final te has tenido que enfrentar a la policía.

Víctor sonrió. No era la primera vez que tenían esa conversación, pero bien podía ser la última. Valoró sus opciones. Eran pocas.

—Tú también ejerces de juez, encapuchado, aunque no te atrevas a dar la cara —dijo.
—Yo no soy un asesino.
—También tienes las manos manchadas de sangre, por eso estás hablando conmigo y no denunciándome. Ahora, si no vas a ayudarme o a entregarme, te agradecería que me dejaras solo.

El encapuchado dudó unos instantes. Su sentido del deber le decía que debía entregarlo a la justicia, pero se encontraba cansado, muy cansado. De enfrentarse a los mismos delincuentes un día tras otro, de comprobar que el sistema no funcionaba, de sentir que sus esfuerzos, en el fondo, no cambiaban nada. Víctor hacía lo mismo que él, pero sus métodos eran demasiado crueles, llamaban demasiado la atención, y había terminado convirtiéndose en un objetivo.

Decidió darse la vuelta y se alejó con paso rápido. No pensaba ayudarle, pero tampoco informaría de su paradero. Quizá algún día, sólo quizá, podían terminar ayudándose el uno al otro.

15 de marzo de 2011

Segundo microrrelato ganador

Hoy os dejo con el segundo microrrelato ganador del concurso -empatado por puntos con el que publicamos ayer-. Espero que os guste tanto como a nosotros.

Al descubierto, por Iván Pérez

Cuando la conocí conectamos al instante. Utilizaba las palabras adecuadas en cada momento y a la vez las mías parecían ser recibidas con agrado. Me reconfortaba, me divertía y me animaba estar a su lado. Era una sensación maravillosa sentirse complementado. Supongo que era eso que llaman amor.

Sin embargo, pasado un tiempo empezó a incomodarme tanta dependencia. Su nombre había quedado grabado en algún registro de mi cerebro, al lado de la nicotina.

Todo se había vuelto demasiado perfecto. Se adelantaba a mis movimientos y apenas había hueco para la improvisación. La complementación dio paso al agobio y el agobio a la paranoia. Cuando me miraba a los ojos ya no me sentía bien, me sentía desnudo, desprotegido, como si mi conciencia y recuerdos se proyectaran hacia fuera y careciera de toda privacidad.

Parecía haber estado viviendo un sueño desde la más absoluta inocencia y haber despertado en un momento de lucidez. Empecé a reflexionar. Gastaba demasiado dinero. Sacaba demasiadas buenas notas. Daba por supuestos pequeños detalles de mi vida cotidiana de los que estaba seguro que no había contado a nadie. Tenía muy pocos amigos para ser tan encantadora. Creo que no quiere que esto se le vaya de las manos.

Demasiado surrealista para contárselo a alguien. Demasiadas evidencias para dejarlo pasar.

Ahora mismo estamos en la biblioteca. Ella se encuentra dos mesas más allá estudiando con unas compañeras. Me está mirando mientras escribo esto. Creo que sabe lo que estoy pensando. Tengo miedo.

14 de marzo de 2011

Resultado 1er Concurso HOY ME HA PASADO ALGO MUY BESTIA


Pues, como anuncia el título de esta entrada, ya tenemos el ganador -en este caso los ganadores- del 1r Concurso Hoy me ha pasado algo muy bestia de microrrelatos superheróicos. Y ahora os estaréis preguntando... ¿ganadores? Pues sí, en plural, pues ha habido un empate técnico -por puntos- entre los dos mejores microrrelatos (es lo que tiene hacer la votación entre dos personas). Así que serán dos las personas premiadas. ¿No os quejaréis, no?

Y los ganadores sooooon (redoble de tambores)...

Sakumi_chan, de Meristation, por su microrrelato RUTINA e Iván Pérez por su microrrelato AL DESCUBIERTO !!

En el segundo lugar del pódium ha quedado el microrrelato HÉROES ANÓNIMOS, de Eduardo Enjuto.

Y en el tercer puesto EQUILIBRIO, de Francisco José Palacios Gomez.

¡Enhorabuena y gracias por participar!

Sakumi_chan e Iván Pérez, cuando podáis enviadme un e-mail con vuestros datos reales y una dirección para poder enviaros el ejemplar firmado y dedicado.

No ha participado tanta gente como esperaba, pero lo hemos pasado muy bien leyendo los manuscritos que nos habéis hecho llegar. A ver si más adelante podemos hacer otro concurso y se anima más gente :)

A continuación os dejo con uno de los microrrelatos ganadores, y mañana y los dos días siguientes publicaré el otro micro ganador y los que han entrado en el pódium.

RUTINA, por Sakumi_chan

Recorrer a cerca de cien por hora las calles en un atronadora ambulancia. Así se resumen mis noches.
   Hoy llevábamos un corazón. Ya saben, emergencia 0: un tipo muriéndose en la otra punta del país, y el primer órgano que aparece se lo lleva él, sin listas de espera ni leches.
   Había una niebla diabólica. No importaba la caña que le diéramos a la sirena, los coches simplemente no tenían espacio para apartarse. Un atasco así podría llevarnos un par de horas, el helicóptero necesita otro par para llegar a su destino... un corazón sólo vive cuatro horas fuera del cuerpo.
   No íbamos a llegar.
   Tomé la caja donde iba el órgano y salté por la ventana. Corrí hasta ver como los coches se transformaban en alargadas luces de neón. A veces me llegaban exclamaciones y gritos cuando saltaba por encima de ellos.
   20 Km me separaban del aeropuerto. Llegué en cinco minutos.
   Sin pensarlo, introduje la caja en el compartimento del helicóptero y huí. Casi pude sentir la confusión de sus ocupantes al ver aparecer de la nada una caja con un corazón. Pero había una vida en juego, así que partieron inmediatamente.
   Me detuve en un parque a observar el revuelo que había causado. No estaba preocupado, mis compañeros de ambulancia ya conocían mi pequeño “don”. Y era una suerte que la gente no fuera capaz de verme en plena carrera.   
   De mí nunca se diría que “el de la ambulancia no llegó a tiempo”.

9 de marzo de 2011

Novedades

Saludos,

llevos unos días sin actualizar el blog, pero es debido a que la semana pasada me llegó un trabajo de diseño de urgencia y no he podido estar apenas por aquí. En cuanto termine volveré a colgar noticias y cosas que vayan surgiendo, aunque no al ritmo de antes, ya que también estoy con la traducción de la novela al catalán y escribiendo la segunda parte, las cuales debería tener listas antes del verano.

Sobre el concurso: hemos recibido unos cuantos microrrelatos que leeremos esta semana y espero no retrasar el anuncio del ganador más allá del próximo lunes día 14. Así que, si todo va bien, el ganador recibirá el libro a finales de la semana que viene.

¡Muchas gracias!